L a mar, que tan caprichosa tallara los Urros de Liencres , dio un zarpazo a las rocas el pasado invierno derribando La Punta de las Gaviotas . Hoy el paisaje se ve así, tan grande, tan cambiante.
C ontinuando con la temática que últimamente predomina en este blog, esta vez voy a aprovechar para recomendar tres libros relacionados con la bicicleta. En primer lugar, hablaremos de un clásico. Esta obra de Miguel Delibes fue editada en 1988 por la desaparecida editorial Miñón . Posteriormente fue incluida como un capítulo del libro "Mi vida al aire libre" (Destino 1989). En fechas recientes ha vuelto a ver la luz gracias a una reedición de " La Biciteca ". " Mi querida Bicicleta " cuenta la pasión del autor por este medio de transporte. Desde los primeros días en los que aprendió a andar gracias a su padre; las correrías por su localidad, huyendo de los guardias recaudadores del impuesto por circular o los largos recorridos que efectuaba desde el pueblo donde veraneaba, Molledo-Portolín (Cantabria) hasta Sedano (Burgos) donde residía la que luego fue su esposa. Esta, Ángeles de Castro, también aparece en el libro en un relato a lomos de una Velox ...
Aprovechando el trazado de "La Balastrera", antiguo ferrocarril que unía Santander con Ontaneda, discurre la vía verde del Pas . A través de ella, podremos encontrar vestigios de aquella infraestructura ferroviaria que permaneció en activo hasta los años 70 del pasado siglo. Este, por el que rodamos Damián y yo, es el Puente de la Esperanza, cercano a San Vicente de Toranzo, construido sobre el cauce del río Pas.