Compasión por el diablo
 
L os años ochenta no siempre fueron buenos tiempos para la lírica. La invasión de los productos de síntesis hicieron furor, dejando lo natural a un lado. Asistimos a la llegada de grupos con instrumentos musicales  electrónicos programables tocados por bufones disfrazados de maniquíes de plástico bajo los efectos de drogas de diseño emitiendo machaconas y simples melodías. The  R olling  S tones , ese grupo capaz de lo mejor y lo peor también nadaron en las turbias aguas de aquella época de transición. Sus satánicas majestades, aquellos que tocaron fondo cayendo en picado desde lo más alto, tampoco se escaparon del declive musical  de la década decadente. Pero, rebobinemos y quedémonos  unos años más atrás, hacía la primera mitad de los años sesenta. El panorama musical  inglés, estaba en plena efervescencia. Multitud de grupos arrastrados por la estela del torbellino que desataron The  Beatles  comenzaban a surgir en escena. Entre ellos y a pesar de lo que pudiera parecer, ay...