martes, 10 de junio de 2008

Cuba, quien la defiende la quiere más.

Cuba, marzo de 2000.

Las fotos en blanco y negro están reveladas tan sólo como una copia de muestra y que la tarea de hacer un revelado como es debido ha quedado relegado a que algún día me vuelva a poner manos en la ampliadora. El escaneo es pésimo también, así que el resultado final no es optimo. Seguro que las fotos también son mejorables, pero el nivel del fotógrafo es el que es (o mejor dicho, el que era en aquella época).

Las fotografías en color han sido realizadas con una película FUJI Superia 400 ISO y las de B/N con Kodak T-Max 400.

La cámara, Nikon FM2 con un objetivo Nikon AF Nikkor 35-70mm. 1:3.3-4.5



La gente en Cuba es encantadora vayas donde vayas. Conocí a muchísima gente, y con todos daba gusto hablar. Algunos a favor de que las cosas siguiesen como estaban y otros a favor de algún cambio, pero el nivel cultural de la mayoría de las personas hace que lleguen a entenderse entre ellos y a discutir racionalmente. Estos tres que veis en la foto, me los encontré en una bodeguita. Les invité a una cervecita y estuvimos un rato charlando.




Las tres fotos que os muestro a continuación, son de una escuelita. En las dos primeras, vemos el izado de la bandera cubana. En Esa ocasión, se celebraba el Día internacional de la mujer (8 de marzo).



Me pareció simpática la mirada de complicidad entre estos dos jóvenes "pioneritos", que así es como se les llama a quienes estudian educación primaria.




Esta la hice en el interior de una escuelita. Debería seguir teniendo el morro que tenía por entonces, así seguro que conseguiría mejores fotos. Fijaos en el detalle al fondo de la imagen del Ché, es casi como los crucifijos cristianos de nuestras escuelas nacionales.



En La Habana, es muy usual ver a gente trabajando en oficios que por estos lares están ya prácticamente desaparecidos. El de la imagen, era el afilador y seguro que con la cantidad de ingenios con los que tienen que apañarse, debido a la falta de recursos, trabajo no le falta.



El tráfico en La Habana, tampoco es tan exagerado como en otras grandes capitales del mundo. El hecho de tener restricción de petroleo, les hace utilizarlo más racionalmente. Conseguí que me dejaran una bicicleta y estuve dando un paseo por sus anchas avenidas.



Frente al Malecón, nos encontramos con "El castillo de el morro" una fortaleza construida en el Siglo XVI por los españoles para defender la bahía de la habana de los ataques de los piratas.
En este complejo, nos encontramos, entre otras edificaciones, con un faro, que podéis ver en esta imagen y su interior en la siguiente.




Una de las edificaciones que más llama la atención en el casco histórico de La habana, es el edificio de "El capitolio" Impresionante edificio construido en 1929 para albergar las dos cámaras gubernativas de Cuba en aquel momento.




Imagen de la biblioteca que podemos encontrar en el interior de "El capitolio".




Instananea de un hombre "contentillo" cantando alguna habanera a las puertas de "La bodeguita del medio", donde otrora Neruda o Hemingway aliviaran la sed del momento.



Este medio de transporte no produce CO2 y si no tienes mucha prisa es ideal para disfrutar del paisaje.

Por aquellas fechas estaba en pleno auge la campaña por la devolución del niño Elián a Cuba con su padre, después de que su madre, huyendo de la Isla muriese en el intento por alcanzar tierras norteamericanas. Podías ver carteles por la calle, se hicieron manifestaciones y demás actos de protesta y en los informativos cada día se hacían eco del desarrollo de la noticia.

Cierto es que esta bodega de la esquina de un barrio no tenía demasiadas provisiones. Eso sí, el stress seguro que no forma parte del vocabulario de este gentil dependiente.

En la visita al cementerio de La Habana (Un verdadero monumento) me encontré con esta estatua de un ángel que asegura saber cual es el remedio para acabar con los problemas.

En la imagen de arriba, la foto que le hice a Perfecto Romero.
Este hombre fue uno de los fotógrafos de la revolución. Participó junto a los barbudos en las luchas que desde Sierra Maestra hicieron que el dictador Batista abandonara Cuba.
Le conocí porque entré en contacto con su hijo Abdel Romero, que trabaja de fotógrafo en el Museo de la Revolución de La Habana.
Me invitó a su casa y allí, acompañado por un te, me estuvo enseñando sus fotografías. Disfruté mucho viendo sus maravillosas fotos. El hecho de tocar originales y estar con quien las hizo, fue un enorme placer.
También me sorprendió ver que tenía alguna foto del Che Guevara realizada el mismo día en el que Korda le disparase la que se hizo mundialmente famosa. Tal vez fuese cuestión de suerte el que a alguien le diera por elegir la de Korda y no la suya.



Para acabar, una insignia de la solidaridad Cubano - Española de las Brigadas Internacionales.


Música de fondo: "Cuba va" por Silvio Rodriguez del LP "Cuando digo futuro" (1977).

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