lunes, 28 de abril de 2014

El debacle de EDT

La cronología de este relato empieza por el final. Es decir, fue la ruptura de Glenat España con su matriz francesa la que desencadenó el trágico desenlace.

En el momento que la casa madre le dio la patada a su filial (Sept. de 2011), entonces unos envalentonados Joan Navarro y Felix Sabaté toman las riendas de la situación y deciden comprar la empresa, pasando a ser sus propios jefes. En ese momento, crean una nueva editorial, manteniendo su stock por un tiempo, pero con la obligación de deshacerse de todo lo que conserve su antigua firma pasado un plazo.

Algunas ideas para el nuevo logo.
Entonces, el equipo de EDT, nombre con el que se rebautizó el nuevo proyecto (por Editores De Tebeos), ilusionados comienzan a sacar material con su nuevo membrete y continuando con las licencias que hasta el momento poseían como propias. Esto, salvo el cabreo de algún coleccionista que vio como en sus lomos la continuidad del logotipo se veía alterada, no supuso mayores cambios y sí muchas ilusiones por parte de los lectores que presuponían una mayor independencia.

Para sacarse los cómics del almacén y ante la imposibilidad de reimprimir todo para cambiar el logotipo, EDT comienza a saldar sus obras. Esta política, por un lado genera un gran entusiasmo entre los lectores (un servidor entre ellos), entre los que se abre una oportunidad de adquirir a buen precio paquetes de obras atrasadas. Esta alegría, también viene marcada por un escepticismo, ante lo que parece un claro desmontaje de la editorial tomo a tomo. No resulta muy esperanzador ver como los fondos de almacén son liquidados a bajo precio, aunque quien realmente se pilla un buen mosqueo es el gremio de libreros que ve como un paquete de saldo compite a un precio 3 veces inferior con el mismo material de las estanterías.

Aun así, hasta ese momento, nada parecía preocupar en exceso a los nuevos propietarios de EDT, la salida al mercado de nuevos títulos se combinaba con la aparición periódica de packs de saldo. La tragedia vino cuando un buen día, (me imagino el café saltando de la taza del Sr. Navarro al recibir la noticia) los japoneses de Shueisha (la mayor y mejor editorial de manga, tanto por número de obras de éxito como por la calidad de estas) deciden rescindir el contrato contraído con Glenat España.

Rápidamente en todos los foros públicos, EDT lanza su SOS y narra alarmada el batacazo que desde ese momento les va a suponer prescindir de su mayor fuente de ingresos. Todo esto aderezado con una obligación de destruir el material almacenado pasado un breve plazo de tiempo.
EDT se ve obligada entonces a, en el mejor de los casos, malvender sus mangas ya impresos a las editoriales que desde ese momento se van a encargar de continuar con las licencias de Naruto, Bleach, Sidoo, o Death Note, entre otras muchas. Del resto que no pudo colocar, se vieron en la triste tesitura de tener que destruir por completo.
Hombre de Ortiz y Segura.
En un intento por mantener el timón de la nave, en un momento en el que se encuentra verdaderamente dañada su línea de flotación, EDT intenta abrirse un hueco en una industria en la que poco tiempo antes había sido una de las máximas exponentes. De ese modo, comienza a publicar y con gran acierto un manga más underground como el del gran Shintaro Kago y sigue apostando por editar y reeditar las obras de las grandes firmas del cómic hispano. Así, por ejemplo surge la imprescindible colección integral en dos tomos de "Hombre" del recientemente fallecido José Ortiz y el también desaparecido Antonio Segura.

Fraction de Shintaro Kago.
Estas obras, a pesar de deleitar los paladares de los amantes de las viñetas, no obtienen los resultados de las obras más mainstream que hasta ese momento había mantenido la editorial en pie. Como consecuencia de esto y sin causar demasiado revuelo por aquello del "se veía venir", el 8 de marzo, en el pasado Salón del Cómic de Granada, Joan Navarro hacía pública su intención de abandonar la publicación de manga, salvo la obra de Shintaro Kago y que su intención era seguir publicando a los clásicos del cómic hispano. Se dan para esta nueva reestructuración un plazo de seis meses, pero tanto las ventas in situ de todo su catálogo a precios de risa, sumado a la desaparición de su página web, así como la negativa a dar respuestas a las preguntas de sus lectores sobre el que pasará con las obras en curso, apuntan a una muerte no declarada, al menos, no por el momento.

Esperemos que la realidad no siga por los derroteros a los que parece que apunta, pero en estos días, Joan Navarro no cuenta con demasiados defensores dentro de este mundo. Mucha gente incluso culpan a las continuas declaraciones independentistas del director del sello de haber forjado esta situación.

Por ahora la cosa está así, veremos como termina, pero no parece que corran buenos tiempos para EDT.






Mas info:
Enlace al Blog de Joan Navarro donde explica la ruptura con Shueisha: http://navarrobadia.blogspot.com.es/2012/09/divorcio-entre-edt-y-shueisha-no-nos.html

Sobre la destrucción de ejemplares y otras polémicas: http://navarrobadia.blogspot.com.es/2013/06/devoluciones-distribuidores-depositos.html

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