lunes, 18 de febrero de 2013

Columnas e interrogantes


Entre la imagen superior y la de abajo, hay unas cuantas décadas más y unas cuantas piedras menos.
Este pasado mes de enero, un conductor estrelló su máquina veloz contra una de las dos columnas. Concretamente a la dedicada a Tortosa del Delta del Río Ebro.


Este atentado contra el patrimonio se suma al continuo goteo que va acabando con cada uno de los monumentos y edificios singulares de la zona.

Sorprende del mismo modo el escaso eco que se ha hecho el diario regional de mayor tirada. Tal vez en el despacho de los ultraconservadores, donde salen la mayoría de las crónicas de la corresponsalía (si excluimos las meteorológicas), hayan decidido que el hecho no tiene mayor importancia como para concederle más de dos líneas. Las mismas mas o menos que viene a ocupar en esa misma noticia la aparición de pintura roja y negra sobre la ilegal inscripción sobre la Parroquia de Reinosa del listado de muertos aliados a los golpistas del 36 junto al emblema de Falange Española.

¿Acaso quien manejaba el vehículo de gran cilindrada puede tener relación con el que se le haya dado tan poca repercusión al hecho?

¿Que sucederá ahora con esta columna destrozada?

Quizá el resto de piedras rescatadas del atropello formen parte ya de la base de una mesa de campo de algún jardín privado. No sería la primera vez que nuestros sillares sirven para adornar casas de amigos y parientes de nuestros regidores.

Preguntas y más preguntas. Seguiremos investigando.


Game Over

Game Over