miércoles, 20 de mayo de 2009

la vuelta a la libertad

Son muchos los años que llevo trasteando con pequeños ordenadores domésticos.
Recuerdo tardes y tardes con en casa de algún amigo jugando con su 286, ya que era para lo que más utilizábamos.

Luego me compré el mio propio y no han sido pocas las horas que me he pasado delante del monitor.
Al principio, el sistema operativo era una línea de comandos, luego, descubrimos un entorno gráfico creado por una empresa que acabaría siendo mundialmente conocida. Ante nosotros se abría un mundo de color y comodidad.

Pero como en el resto de cosas de la vida, uno no se conforma con lo establecido y tiene una tendencia a la crítica y a indagar y buscar alternativas. Cosa que acarrea no pocos quebraderos de cabeza, pero que a la larga, es mucho más enriquecedor y satisfactorio.

Como la mayoría de las personas que hemos utilizado software propietario, yo tampoco he pagado por las distintas aplicaciones y versiones que he tenido instaladas en mis máquinas. Algo que es más que entendible si considero que los productos por los que he de pagar, son bastante cutres y además parte del importe que pago, van destinados a una empresa atroz.
Windows
no era nada nuevo, si no una copia de algo que ya existía. Su "motor" es lento y limitado, es poco moldeable, su código es secreto e inaccesible, es vulnerable. Resumiendo, falla, le entran virus y encima hay que pagar por él.

La solución a estos inconvenientes y un listado de decenas más, es fácil y además existe. Se llama GNU/Linux.

Tux, la mascota de Linux.

Hace bastantes años que empecé a "militar" en el mundo linux, incluso compré alguna versión con sus amplísimos manuales. Pero el problema, era ese, Linux requería una dedicación que en un momento dado hizo que comprado mi último PC con su versión de Windows instalada, decidí reivindicar mi derecho a la pereza y por ello acabé de nuevo esclavo de la multinacional del Sr. Gates.

Pero como tarde o temprano Mocosoft iba a acabar por cabrearme de nuevo, acabo de cargarme por completo todo resto de XP e instalado una versión de Ubuntu. Facil, sencilla y para toda la familia.

Es por ello que os tengo que recomendar encarecidamente que hagáis como yo. Ya no requiere tener avanzados conocimientos de informática, programación ni que dediquéis horas para que todo vaya correctamente. En una mañana podéis tener el equipo funcionando al 100%. Con los periféricos que tengáis instalados, y trabajando con aplicaciones muy similares a las que podáis haber venido utilizando hasta ahora. Eso sí, con la comodidad y seguridad de que no se va a colgar, no va a fallar, que no pueden entrar virus y que se trata de software libre. Creado por y para los usuarios y con la posibilidad de ser modificado, mejorado y compartido por cualquier usuario.

Que ustedes lo disfruten.

Game Over

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