miércoles, 1 de octubre de 2008

Más bancos, por favor

Pues sí, estáis leyendo bien, reclamo más bancos. No es que me haya vuelto loco ni que me acabe de convencer de que tras la caída del muro de Berlín, el comunismo ha desaparecido.
Lo que reclamo son más bancos, pero no me refiero a los negocios de usura, sino al mobiliario urbano, tan útil y bonito.

Y es que, al ya importante censo de patrimonio tanto cultural como historio o artístico destruido en nuestra ciudad, se suma otro que aunque no tan grave como los que hemos vivido en las últimas décadas, también tiene su importancia. Me refiero a los bancos de la parte trasera del parque de Cupido.

El parque tal y como se encontraba hasta que acometieron esta reforma, adolecía de una estética demasiado cuidada. Personalmente me parecía bastante inapropiado el suelo de asfalto, así como los adornos que rodeaban las zonas ajardinadas. También considero que los anteriores bancos metálicos de la parte de atrás eran bastante feos a la par que incómodos. Aun así, la parte de atrás era sitio obligado para las parejas que gustaban de dar la espalda a nuestro ilustre pintor Casimiro o lugar de cita y encuentro de los jóvenes de la zona.

Al recorrer el parque tras la nueva inauguración (en coche y de paso, aun no he tenido tiempo de ver la reforma in situ) me quedé bastante sorprendido al ver que salvo en la parte delantera, en la que se mantiene el número de los que había (una réplica como viene a ser habitual, eso sí) observo que el resto del parque tiene poco más de seis bancos.
Y la gente, que hace frio. Espero que alguién más se de cuenta de esta carencia y recuperen ese espacio para que las parejas puedan ir a besar y el nombre del parque vuelva a tener sentido.
¿Tendremos que sentarnos en el suelo?

Por cierto para la gente de fuera que sigue mi blog, apuntar que pese a la negativa de una pequeña parte de la comunidad de vecinos de un edificio junto al parque, ha sido instalado un area de recreo para los más pequeños. Me alegro de esta decisión.
Veis, cuando hay que decirlo, hay que decirlo.

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